martes, 12 de mayo de 2009

“Star Trek” reemplaza a “Wolverine” y lidera taquilla británica


Fuente: http://lta.reuters.com/

LONDRES (Reuters) - “Star Trek”, una nueva versión de la clásica serie de televisión de la década de 1960, viajó directamente al primer puesto de la taquilla británica durante el fin de semana, pero no logró igualar la recaudación que obtuvo el estreno de “Wolverine” siete días antes.


Bajo el comando de Chris Pine como el capitán Kirk y Zachary Quinto como Spock, la flota estelar Enterprise se llevó 5,95 millones de libras esterlinas en comparación con las 6,65 millones registradas por “Wolverine”, pese a que fue proyectada en 11 salas de cine más, según Screen International.


El otro gran estreno del fin de semana fue la cinta animada “Coraline”, que ingresó al ranking en el segundo lugar con 2,43 millones de libras esterlinas.


El actor Hugh Jackman, quien encarnó al mutante con garras de metal en “X-Men Origins: Wolverine”, bajó hasta el tercer lugar desde el número uno, justamente por encima del filme de Disney “Hannah Montana: The Movie”, protagonizado por Miley Cyrus, que descendió desde el número dos al cuarto lugar.


Matthew McConaughey cayó un puesto al número cinco con la comedia romántica “The Ghosts of Girlfriends Past”, mientras el filme de suspenso político “State of Play”, en que Russell Crowe es un reportero de investigación que descubre un caso de corrupción, bajó del tercer lugar al seis.
La comedia para adolescentes “17 Again” se deslizó dos posiciones al séptimo lugar con Matthew Perry como un adulto de mediana edad que vuelve a los 17 años en el cuerpo de Zac Efron.


Otra película que bajó dos posiciones en el ranking fue el filme taquillero en tres dimensiones “Monsters Vs Aliens” que ocupó el octavo lugar, mientras “I Love You, Man” descendió una posición al número nueve, con Paul Rudd como un agente inmobiliario en busca de un amigo entretenido.


En tanto, el filme de autos de carrera “Fast and Furious”, con el actor Vin Diesel, bajó tres lugares al número 10.


(Editado por Patricia Avila)


(Londres: stephen.addison.reuters.com@reuters.net. Mesa de edición en español: +562 437 4400)


REUTERS NE PAD

domingo, 3 de mayo de 2009

Crónica De Una Generación Cinéfila



Ignacio Ortega


Allá por los sesenta la gente llenaba las salas del cine para ver el Saura militante, Bergman, Berlanga o Fellini. Era, como siempre ha sido el cine, una ventana abierta a nuestros mundos imposibles, una mirada al pensamiento de otros, a sus imaginaciones y sus miedos, que también eran los nuestros. No se si fue primero el cine o la Biblia o El Quijote. No lo se, pero el cine estaba omnipresente en la vida de los pueblos donde nos refugiábamos como a morir.


Aquel cine de personajes que hacían películas de género, que es el mejor que se ha hecho nunca, ha desaparecido sustituido por estúpidos personajes con los que han crecido nuestros hijos, importados, como todo, desde el cine americano. Aquello era distinto. Bastaba que Bogart buscase pausadamente en su gabardina un cigarrillo para que todos incorporásemos bocanadas de humo a nuestras vidas sin crear alarma social.


Han pasado cincuenta años del estreno de aquellas emociones con el esplendor del technicolor al fondo del “gallinero” en “Sed de Mal, “La Dolce Vita” o “Los 400 golpes”, de “Vértigo” o “Plácido”, películas a las que dimos un hogar en tránsito de la mano desnuda de Rita Hayworth después de quitarse el guante, a la sensualidad sin ombligo de Silvana Mangano bailando el bayón en “Anna”, a LizTaylor en su apretado corsé de “La gata sobre el tejado de zinc” arrebujados luego, de noche, en el tálamo de la almohada poniendo rostro a nuestras aspiraciones y sus dificultades.


Eran nuestros amigos, nuestros mitos de las colinas de Hollywood y les tirábamos cerillas a las chicas lo mismo que Humphrey a Lauren Bacall. Todos nos parecían grandes dominando los mecanismos, el ritmo y el clima del cine negro, la comedia o el drama.


Ahora el piercing ha sustituido a la estética y en las puertas del Festival de Málaga las adolescentes esperan horas dispuestas a pegar alaridos a la mínima que atisban a los personajes de sus shows televisivos; ya no se come para ir al cine, se va al cine para comer paquetones de palomitas, los superrefrescos, los cacahuetes.


El Chat y el móvil es el nuevo destino que moldea ahora con cera los sueños de la chiquillería, y en la retina absorben, sangre arriba, violencia y sexo. Esta generación diría que puede vivir muy bien sin ver La familia Savages o Wonderful Town, ni amar la mirada de Aishwarya Rai o Zeta-Jones como hace cincuenta años nos recreábamos en los ojos de un lejano rumor salvaje de Gloria Swanson o la infinita dulzura de Joan Crawford con las que aprendimos a enamorarnos, prendidas en la cabecera de nuestras camas, en vez del sangrante corazón de Jesús que predicaban los curas . Por eso a los que amamos el cine, como el protagonsita Rick Blaine dijo a su amante Ilsa Lund, We'll always have Paris» “siempre nos quedará Paris” taconeando en nuestras vidas como tabla de salvación. Entonces había materia para los sueños». (Hans Mayer)